LOS GOLPISTAS DE SIEMPRE DENUNCIAN
El pez muere por la boca dice un viejo refrán,
y uno vuelve a comprobar que es cierto. Por estos días en la Argentina a raíz del
intento de golpe de estado de la derecha en Brasil, han salido a la luz los “defensores
de la democracia” a castigar duro al gobierno peronista porque según ellos
tienen doble vara para condenar actos violentos como los que vimos todos en las
sedes de los tres poderes en Brasilia, nada nuevo, los pájaros tirándole a la
escopeta y sobre todo una “desmemoria” total. Por otra parte estos viejos
paladines de los golpes de estado en Latinoamérica, advenedizos de métodos democráticos
para conducir los estados, han utilizado el momento para reclamar la condena a
lo que ellos llaman “nuevas dictaduras” en Latinoamérica, léase Nicaragua y Venezuela,
sin olvidarse de la vieja “dictadura” cubana, sobre todo porque dicen que en
esos países hay que condenar con énfasis (cosa que no hace el gobierno actual
en la Argentina) la violación de los derechos humanos.
Pero vamos por parte, como dice mi amigo
Jack. Se repite hasta el cansancio por los medios hegemónico y los papagayos
que lo repiten, sin apelar a la historia, la frase, “llevamos aguantando 75
años de peronismo”, como si el movimiento que comenzó con la aparición de Perón
en 1946 llevara gobernando la Argentina todos estos años, y una lectura rápida (inclusive
para un Macri que poco lee y su cultura histórica es tan pobre) refuta de un
plumazo semejante barbaridad. Perón gobernó del 1946 al 1952, y su segundo
mandato constitucional que empezó en 1952, fue truncado con un golpe de estado
encabezado por la derecha de este país en 1955, luego tres años (incluso con
recambio castrense) estuvieron los militares en el poder, en 1958 asumió un
radical, Frondizi, que solo pudo estar en el poder 4 años, porque en 1962 los militares
junto con la derecha de este país, volvieron a dar otro golpe de Estado, en
1963 asumió otro Presidente constitucional, electo como Dios manda, Umberto IIlia,
por cierto radical no peronista, porque los peronistas seguían proscriptos,
pero otra vez los militares con la anuencia de la derecha de este país, dio
golpe de estado en 1966, y ahí estuvieron los militares hasta 1973 (7 años),
ojo con recambios castrenses para que pareciera todo mas “democrático”. En 1973
llegaría al poder de nuevo el peronismo,
luego de su larga proscripción desde 1955 con Campora a la cabeza, facilitando
como todos conocemos la maniobra para la llegada de nuevo de Peron desde
España, y convertirse en el nuevo presidente de los argentinos, su
fallecimiento en 1974, dio paso a que su esposa en ese momento asumiera, Martinez
de Perón, y Vicepresidenta de la nación, hasta que en 1976 los militares de
nuevo con esa derecha que hoy se desgañita en defensa de la democracia, diera
el ultimo (y ojala, nunca mas) golpe de estado, que entre otras cosas
espeluznantes llevo a la desaparición de 30 000 argentinos y la apropiación de
los hijos de muchos de aquellos desaparecidos.
La llegada en 1983 de un radical (no
peronista) Raúl Alfonsín después de 7 años sangrientos de dictadura, dio inicio
a un largo periodo de elecciones democráticas sin golpes de estado en la
Argentina, que cuando termine este 2023 que recién comienza, llegará a la
significativa cifra de 40 años ininterrumpidos de democracia representativa burguesa.
En estos últimos 40 años, han estado en el
poder 28 años los peronistas, con distintas inclinaciones desde el azul azulito
hasta el rojo rojito ( que para mí este ultimo color, siempre ha sido rosado
rosadito). Así que resumiendo, desde 1946 hasta Diciembre de 2023, transcurrirán
77 años, de ellos el Peronismo ha estado en el poder 40 años (incluyendo 10
años de neoliberalismo a pulso, más cerca de la derecha golpista que de Perón),
el Radicalismo lo han dejado estar (sobre todo por los golpes de estado
recibido por la derecha castrense) un total de 16 años, la Derecha con su brazo
armado los militares con Golpes de Estado 17 años y la derecha “republicana”
con un solo periodo por elecciones “libres”, 4 años con el Gobierno de Mauricio
Macri.
Como vemos la derecha que hoy se rasga las
vestiduras acusando al gobierno actual de tibio y doble rasero para los hechos
de violencia contra la democracia en Latinoamérica tiene una historia que los
hace pisar el palito.
Se “salvarían” estos de la derecha golpista (aunque
con solo lo anterior ya estarían condenados a no emitir palabra), que mi nota se
quede solo en el recuento de los golpes de estado propinados a la democracia argentina
en el pasado, pero la historia reciente acontecida en varios países latinoamericanos
dan cuenta de la actitud y la acción desplegada por esa derecha con ADN
golpista, encabezada por Macri, que los deja en outside para sus pretensiones
de elegirse como paladines de la democracia continental.
A propósito les cuento, que uno de los
voceros de Macri llego a publicar en INFOBAE que “Macri ejerció el poder con
arreglo a las reglas constitucionales” y para argumentar se explaya en el
indiscutido acto antidemocrático que realizo la Vicepresidenta actual al no
entregarle el bastón de mando y la banda presidencial en el 2015, algo que es
una nimiedad (aunque cierta y reprochable) con el intento reiterado de Macri de
entrar por la ventana en la Casa Rosada, cuando quiso poner por decreto a dos
jueces de la Corte Suprema (impedido por suerte por el juez Padilla) o la concreción
por decreto presidencial de que en el famoso blanqueo de capitales del 2016 pudieran
entrar sus parientes cercanos, todo esto una pequeña muestra de lo democrático y
constitucionalista del muchacho.
Veamos cuales han sido la actitud y las
acciones desarrolladas por esa “nueva” derecha con ADN Golpista en la Argentina
antes algunos de los acontecimientos relativamente reciente en Nuestra América.
Como todos sabemos Macri llego al Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires en el 2007, ese mismo año hizo saber su alineación inconfundible
con los Estados Unidos, cuando se reunió con varios miembros de esa embajada para
aclararle sin preámbulos que su PRO era “el
primer partido pro mercado y pro negocios en cerca de 80 años de historia
argentina” (a él le gusta esas palabras grandilocuentes, aunque debió decir,
primer partido de la derecha que se va presentar a elecciones y no va a dar
golpes de estado) y que estaba listo para asumir el poder futuro de la nación.
Por supuesto Macri dejaba afuera a su mentor peronista neoliberal Menem, que
como es de amplio conocimiento vendió hasta las últimas joyas de la abuela,
solo que no eran de su abuela, sino de todos los argentinos.
Antes ya en el 2001 Macri había creado la
fundación Creer y Crecer, que sirvió de base luego para el partido Compromiso para el Cambio, que
en el año 2005 se unió con el partido Recrear Argentina, liderado por Ricardo
López Murphy (un digno representante de la derecha neoliberal de este país, que
como Cavallo a mandado a más de uno y no solo a científicos a lavar los platos) y
así dar paso al partido Propuesta Republicana (PRO), que hoy es la base del
partido Juntos por el Cambios (JxC).
Observando la historia
reciente de al menos 80 años en la Argentina, la aparición del Partido PRO, es sin
dudas la institucionalización de la derecha argentina que antes daba golpes de
estado, inclusive dentro de este partido hay algunos más moderados como Larreta
y otros directamente fascistoides como antaño, encabezados por Patricia
Bullrich. Claro está, a uno le parece que el PRO seria el límite de esa “nueva”
derecha con ADN Golpista, pero la aparición en escena en el 2018 del Partido Libertario
de Javier Milei, corre la frontera un poco mas allá, haciendo añico literalmente
a el Estado y todas sus dependencias asociadas, tal es así que para este nuevo
rockstar de la política argentina, vender los hijos podría estar dentro de las
posibilidades de la economía de mercado que propone a largo plazo.
Es poco conocido que entre Abril y Julio de
2019 en el último año del gobierno de Macri, el Ejército Argentino con el beneplácito
del Presidente de la República realizó el ejercicio Puma, que contemplaba la
invasión a Venezuela. El ejercicio se ejecutó en siete sesiones en la
guarnición de Campo de Mayo y por videoconferencia con la brigada de
paracaidistas de Córdoba, la Brigada Mecanizada X de La Pampa y los comandos de
la Fuerza de Operaciones Especiales, también de Córdoba. Incluyó además
coordinación con unidades de la Armada y de la Fuerza Aérea. Al mando estuvo el
general Juan Martín Paleo, quien entonces era comandante de la fuerza de
despliegue rápido. Este hecho fue denunciado en su momento por Horacio Verbitsky.
“Casualmente” este Ejercicio Puma coincidió con la arremetida de Trump contra
Venezuela y la colocación de su marioneta allí, el triste celebre “presidente
encargado” Juan Guaidó (que ahora como sabemos paso su momento de fama, que ni
los suyos lo quieren). Verbitsky en su denuncia nos alerta de la vinculación entre
el Ejercicio Puma en la Argentina y los acontecimientos en Venezuela, “La primera sesión (operación dentro del
ejercicio Puma) conducida por Paleo (el General Argentino) se realizó el 15 de
abril de 2019. El 30, Guaidó encabezó un alzamiento militar denominado
Operación Libertad. Un grupo de militares rescató del arresto domiciliario al
político opositor Leopoldo López, a quien condujo a una base militar, en la que
se acuarteló en espera de pronunciamientos de otras unidades, para repetir el
intento golpista de 2002”. Por suerte o no, el 80% del Ejercito Venezolano
se mantuvo leal al pueblo de Venezuela y a sus autoridades, no ocurrió el
levantamiento esperado, y se frustro de alguna manera la intervención prevista
por Macri y el ejército argentino a Venezuela, no obstante, Macri siguió en su
cruzada contra el país latino y proclamo a la Marioneta Guaidó como Jefe del
Estado Venezolano, ignorando la voluntad mayoritaria del pueblo de Venezuela
que veía en Nicolas Maduro su Presidente legitimo.
Macri y su partido PRO que se habían convertido
en punta de lanza de las pretensiones que siempre ha tenido Washington con
respecto a su patio trasero, se quedaron con la sangre en el ojo por lo de
Venezuela, así que hicieron ingentes
esfuerzo por participar antes y durante el Golpe de Estado a Evo Morales en Bolivia
en Noviembre de 2019, el “pretexto perfecto” (aunque no lo necesitaban) que
utilizaron para su intervención en Bolivia, era el supuesto fraude en la
elecciones de Octubre de 2019, en esa labor de zapa (y no tanto, pues lo
hicieron abiertamente) participo activamente la desprestigiada por excelencia
OEA y su Secretario General el Marioneta yanqui con apellido Almagro. Hay
infinitas pruebas documentales que demuestran la implicancia de Macri, medio
gabinete de su gobierno y Gendarmería Argentina en el envió de pertrechos
militares a los golpistas en Bolivia. Horacio Verbitsky nos vuelve a despejar
el panorama cuando nos dice “el gobierno
de Mauricio Macri sabía sobre la decisión golpista de Luis Fernando Camacho con
seis días de anticipación. El informe se refiere a una reunión que tuvo el
empresario de derecha junto con representantes diplomáticos de los consulados
de otros países ubicados en Santa Cruz de la Sierra el 4 de noviembre” …”En esa reunión Camacho pidió asilo al consulado
argentino ante un eventual fracaso de lo que llamaba ‘insubordinación civil’,
pero esto sólo lo podía decidir la Embajada en su sede de la capital de
Bolivia. Camacho les aseguró que 48 horas más tarde las Fuerzas Armadas iban a
entrar en la casa de gobierno, lo que fue comunicado a la cancillería argentina
en ese momento”.
Macri recibió (en condiciones express) en Junio
del 2018 el visto bueno del FMI para 50 000 millones de dólares en préstamos
(que luego fueron 44 000 reales), algo inédito de ese organismo, la ayuda de su
amigo Trump fue decisiva. Ahora se entiende que aquel préstamo un año antes de lo
de Venezuela y lo de Bolivia, debió pagarlo (entre otras cosas) con sus
contraprestaciones cipayas.
El año pasado en Septiembre, en el intento de
asesinato de la Vicepresidenta de la Nación Argentina, esta derecha con ADN
Golpista encabezada por el PRO de Macri fue tibia (mirado con un solo ojo) en
su denuncia, que como supimos luego tiene sus conexiones por debajo de la mesa
con el hecho. Una parte de la justicia argentina ha tardado (y lo sigue
haciendo) en encontrar todos los implicados en este hecho aberrante para la
democracia de un país, salta a la vista que esa justicia vinculada a Macri y su
gente, no quiere levantar la perdiz, porque entonces sería muy evidente la manifestación
del ADN de esa organización política.
El PRO puede caracterizarse como el primer
partido de derecha con ADN Golpista que gobernó la Argentina y es posible que
lo vuelva hacer a partir de 2023, al menos para mí no tienen las más mínima
moral por su historia y su presente para hablar de democracia, aunque esta sea al
menos, burguesa.
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