DEUDAS DE LA DEMOCRACIA CUBANA
Murió Fidel, y hasta el 2018 cuando Raúl prometió
dejar la Presidencia de Cuba, el tema sustituto, el tema democracia en Cuba,
será una constante.
Fidel no me dio nunca la oportunidad de votarlo
directamente y Raúl tampoco, no se vislumbra en un futuro próximo que algún cambio
en ese sentido vaya a ocurrir. Ya he dicho en otros apuntes que el sistema democrático
de Cuba como está planteado desde 1976 me complace y abogo por él con las dos
manos, en el pasado cuando vivía en Cuba lo hacía por intuición y por lo que
leía del resto del Mundo, hoy participando de cerca en el sistema "democrático"
de un país como Argentina y el haber estado y recorrido otros países de la Región
y de Europa, mi convencimiento es pleno.
Cuando apareció en 1976 la primera constitución
socialista en Cuba (tarde para mi gusto, pues anterior a esta fecha
"supuestamente" regia la de 1940, muy progresista pero no socialista)
yo tenía apenas 13 años, y solo cuando llegue a los 16 es que pude participar en
el proceso democrático de la nación, antes de esa fecha todo se resolvía o en
la Plaza levantando la mano, o en discusiones de los colectivos obreros y
campesinos, como se decía entonces la Revolución en ese año entro en su etapa
de institucionalidad, no quiero hacer un recorrido histórico, pero recién en
1965 se pudieron eliminar las ultimas bandas contrarrevolucionarias del
Escambray introducidas y financiadas por el "Norte revuelto y brutal que
nos desprecia" y en 1968 fue el desbarajuste de la nacionalización de lo último
privado que quedaba en Cuba, el timbiriche de la esquina.
El que no participen los partidos políticos en un
sistema eleccionario y al mismo tiempo conserve la esencia de lo democrático es
un avance increíblemente humano, lo de Cuba es un gran experimento digno de
estudiar y profundizar, está claro que el Mundo jamás reconocerá esto porque el
santo grial del dinero y los grandes medios de comunicación se quedaran y profundizaran
en la idea de la Dictadura.
Ahora bien, el sistema cubano tiene deficiencias,
algunas de ellas superadas en 1992 con la reforma constitucional de entonces, y
también lo persigue otras características que podían aparecer con el tiempo,
como apatía de la gente en las asambleas barriales, el burocratismo y la falta
de poder real de los delegados de circunscripción. Estas son algunas de las
deudas que tiene el sistema cubano por resolver que por primera vez ha
desafiado el paradigma impuesto por la burguesía cuando le toco históricamente
tomar el poder e instaurar el capitalismo desde las alturas.
Existen algunas otras deudas y una importante a mi
modo de ver es que todavía no contemos con diputados a la Asamblea Nacional
profesionalmente dedicados a legislar y discutir leyes que emanen del pueblo (que
los coloca en esas bancas) y del Consejo de Estado, de manera tal que se
gobierne mas por consensos que por decretos de este ultimo. Otro tema aparte es
como el pueblo a través de sus asambleas barriales puede llegar a candidatear y
votar al Consejo de Estado, como órgano supremo colegiado de ejecución de las políticas de
gobiernos y específicamente a los dos cargos que representan al país, que sería
al Presidente y Vice presidente de ese Consejo, que ostentan la condición de
Presidente y Vice de la Nación Cubana. Mientras estuvo la generación histórica,
Fidel y luego Raúl fueron ratificados en sus cargos indirectamente por el
pueblo a través de sus representantes en la Asamblea Nacional, pero creo que ha
llegado la madurez a la Nación Cubana y su Revolución para que el pueblo en
asambleas barriales decida y vote quienes llevaran las riendas del país, no
hacerlo o no crear las condiciones para cuando llegue el 2018 sería imperdonable
para una generación histórica que llevo a Cuba a ser lo que es hoy, el pueblo
lo necesita y la existencia de la Revolución con ese mandato popular seria
indestructible democráticamente hablando.
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