Cuba y
su economía en 2019: Un año de avances en medio de dificultades (I)
(Por José Luis Rodríguez,
en CUBADEBATE)
Las empresas
estratégicas en el sector industrial se concentran en La Habana.
El crecimiento de la economía durante
el 2019 se ha caracterizado por la presencia de nuevos obstáculos y dificultades, donde han
incidido los factores externos, con impactos muy superiores –incluso- a los
registrados en años anteriores.
En efecto, un elemento de gran
importancia ha sido la escalada de las agresiones de Estados Unidos contra
nuestro país, lo que sin dudas se ha convertido en el principal freno al
desarrollo del socialismo en Cuba. Es así que las afectaciones del bloqueo
entre 2018 y 2019 se elevaron a 4 343 millones de dólares, cifra ligeramente
superior al año precedente, alcanzando un acumulado que se estima en torno a
138 843 millones de dólares a precios corrientes.
En la continua emisión de sanciones
contra la sociedad cubana que iniciara el gobierno de Donald Trump desde
junio de 2017, se
destaca la activación en mayo de 2019 del título III de la ley Helms Burton
–cuya aplicación había sido suspendida por sucesivos presidentes norteamericanos
desde 1996 debido a sus implicaciones internacionales- y que permite a
ciudadanos norteamericanos y cubanos residentes en EEUU establecer
reclamaciones contra las nacionalizaciones de sus propiedades realizadas en los
años 60 por el Gobierno Revolucionario.
Además partiendo falsamente de que se trató
de “propiedades confiscadas” sin indemnización y así proceder
judicialmente en las cortes norteamericanas contra aquellos que se han
–supuestamente- beneficiado arbitrariamente de las mismas, cuestión que
claramente está dirigida a frenar cualquier inversión de capital extranjero en
Cuba y que pretende imponer el carácter extraterritorial de la ley
norteamericana a otros países. Hasta enero de 2020 se han presentado 20
reclamaciones, de las cuales las instancias judiciales han rechazado tres.
Adicionalmente, el gobierno de Donald
Trump ha publicado desde
noviembre de 2018 y en varias ocasiones un listado de más de 200
empresas y entidades cubanas con las que tiene prohibido relacionarse cualquier
ciudadano de Estados Unidos.
De tal modo, el pasado 5 de junio
también se prohibieron los viajes a Cuba de cruceros, yates, aeronaves
privadas y corporativas, así como los viajes de intercambio pueblo a pueblo y
viajes individuales. La intención de frenar el desarrollo del turismo ya
registra por esta causa notables impactos –como se verá posteriormente- tomando
en cuenta que 475 235 norteamericanos visitaron el país hasta noviembre de este
año, a pesar de las presiones del gobierno norteamericano, pero ello representa
una disminución del 25,5% en relación al año 2018.
Dando continuidad a la política de
agresiones más recientes, el gobierno norteamericano limitó el envío de
remesas a Cuba a 1 000 dólares trimestralmente, retomando la política que en
este sentido aplicó George W. Bush en el 2004 y que se mantuvo hasta el 2009.
Las agresiones escalaron a partir del verano
de este año mediante la intensificación de las sanciones a las empresas dueñas
o fletadoras de los tanqueros que transportan petróleo venezolano a Cuba
-incluyendo las empresas aseguradoras-, tratando así de ahogar energéticamente
el país, utilizando esa medida como un medio de agresión para que Cuba rompa
con el gobierno bolivariano, mostrando así –una vez más- la indecencia y falta
de ética que caracteriza al gobierno de Donald Trump. Esta medida provocó
serios impactos en la economía nacional, que ha venido funcionando
aproximadamente con el 50% de los suministros requeridos en el último
trimestre.
También se ha montado en los últimos
meses una campaña de descrédito de la colaboración médica cubana en todo el
mundo con el objetivo de eliminar la noble misión de los galenos cubanos en
numerosos países,
medida de inusitada crueldad y desprecio por la vida del actual gobierno
norteamericano al pretender borrar los resultados de 400 000 colaboradores, que
en 56 años han cumplido misiones de salud en 164 naciones. Como parte de esa
campaña, los gobiernos derechistas de Brasil, Ecuador y Bolivia cancelaron la
colaboración médica cubana.
Por último, ya en el 2020, el gobierno de
Trump prohibió los vuelos charter a nueve aeropuertos cubanos, excepto La
Habana, medida que sigue a una agresión similar para los vuelos regulares
aplicada el año pasado.
Adicionalmente, la situación económica
internacional ha evolucionado en muchos aspectos negativamente durante el 2019, lo cual ha estado
determinado fundamentalmente por los efectos de la guerra económica desatada
por Estados Unidos contra China a partir de la fuerte elevación de los
aranceles a las exportaciones de esta última como la vía para tratar de eliminar
el déficit comercial norteamericano con el país asiático.
Por otro lado, la administración de
Donald Trump elevó las tasas de interés en EEUU con el objetivo
de fortalecer el dólar y atraer recursos financieros de otros países, lo que
induce a una fuga de capitales en estos –especialmente en países de bajo
desarrollo-, con las imprevisibles consecuencias que esto puede provocar. Todo
esto se añade a una coyuntura donde no se han superado totalmente los efectos
de la crisis que estalló hace 10 años y donde no ha desaparecido el peligro de
su repetición.
De este modo, los pronósticos de
desempeño del 2020 han ido reduciendo gradualmente los niveles de crecimiento
del PIB en todo el mundo a 2,5%, situación que refleja la inquietud
reinante.Esta negativa coyuntura genera incertidumbre y efectos negativos en
todas partes, a lo que no escapa nuestro país.
Dado el nivel de apertura de la economía
nacional, un balance objetivo de lo ocurrido necesariamente debe partir de
considerar preliminarmente el impacto de los factores externos en el año, en el
contexto de la compleja situación comentada anteriormente.
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