Siempre
pasa igual, luego aparecen evidencias inequívocas que afirman lo que en su momento
se decía “a viva voz”, solo que el periodista de la siguiente nota se queda a
medias, no dice que Macri y su gabinete económico (supuestamente el mejor de
los últimos 50 años, según el propio exmandatario, formado íntegramente en los
bancos del imperio), recibían ordenes directas de sus amos del Norte. La deuda externa
de los países latinoamericanos es hoy para el Imperio financista, el grillete esclavizante
moderno con que nos mantienen a raya.
Un
asesor de Trump reveló por qué ayudaron al gobierno de Macri a acceder a un
rescate del Fondo Monetario Internacional
(Por Román Lejtman, en INFOBAE)
Donald Trump consideraba a Mauricio Macri una
pieza clave en el tablero geopolítico de América Latina y utilizó todo su
poder institucional para sostener al gobierno de Cambiemos que estaba en jaque
por un plan económico recesivo que podía abrir la puerta a un triunfo del
peronismo.
Trump pretendía bloquear una eventual llegada
del justicialismo a la Casa Rosada, ya que esa instancia política complicaría
sus planes para terminar con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Para la
Casa Blanca una victoria de Cristina Fernández -Alberto Fernández aún no
aparecía en el escenario electoral- podía exhumar un eje populista -Argentina,
Venezuela y Cuba- y afectar los
intereses norteamericanos en la región.
En este contexto, el presidente de los
Estados Unidos no solo apoyó a Macri en público, sino que también utilizó en
secreto toda su poder global para que el Fondo Monetario Internacional
(FMI) saltara todos sus límites financieros y concediera a la
Argentina un crédito histórico por más de 55.000 millones de dólares.
Macri estaba empecinado en un plan de ajuste
que deterioraba su imagen política y afectaba sus posibilidades de obtener la
reelección en 2019. Entonces, el ex presidente decidió recurrir al Fondo
Monetario Internacional (FMI) para obtener un rescate financiero que permitiera
atenuar el déficit fiscal y reconstruir así su propia plataforma electoral
ante los distintos sectores peronistas que empezaban a olfatear el regreso a
Balcarce 50.
La estrategia política-electoral de Macri
enfrentaba dos obstáculos casi insalvables. La resistencia del staff del
FMI y de los países europeos que consideraban inviable la
situación económica de la Argentina. Si las cuentas públicas estaban en rojo y
había pocas posibilidades de revertir la situación, por qué se debían
destinar millones de dólares al Gobierno de Cambiemos, se preguntaban los
técnicos del FMI y los representantes de la Unión Europea en el board del
organismo multilateral.
Christine Lagarde, por entonces directora
gerente del Fondo, trasladó esas inquietudes a la Casa Blanca. Mauricio
Claver, asesor de Trump y actual candidato norteamericano para el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), escuchó los planteos de Lagarde y llevó el
asunto al presidente republicano.
En ese entonces, Claver era representante de
los Estados Unidos en el FMI, tenía excelente relación con Nicolás Dujovne y ya
consideraba que la Argentina debía colaborar con la remoción de Maduro en
Venezuela. Claver desplegó sus argumentos frente a Trump y el amigo
personal de Macri no dudó en la toma de la decisión política.
Estados Unidos debía apoyar al gobierno de
Cambiemos para tener su voto permanente frente a Venezuela y
evitar que la crisis económica facilitara el regreso del peronismo a Balcarce
50. Trump respaldó a Macri sin dudar en el FMI, y forzó un crédito
histórico e imposible de pagar por 57.000 millones de dólares. Europa
nunca estuvo de acuerdo, y menos aún el staff del Fondo Monetario Internacional.
Claver fue una pieza indispensable en la
maquinaria de los Estados Unidos para lograr que Macri accediera a los créditos
Stand-By del FMI. El actual asesor del Salón Oval y probable titular del BID
recorrió los despachos de los representantes de Europa en el Board y
argumentó con vehemencia ante los técnicos del FMI que miraban los números en
rojo de la Argentina y se negaban a plegarse a los planes de la Casa Blanca.
La predisposición política de Trump y la
habilidad diplomática de Claver poco sirvieron para enmendar
la situación política y económica de Macri. Y al final el Presidente de
Cambiemos perdió la reelección ante la fórmula Alberto Fernández-Cristina
Fernández de Kirchner, que representaba al Frente de Todos.
Los temores de Trump y Claver se habían transformado
en realidad.
Claver dialoga con Alberto Fernández, pese al
incidente del día de asunción presidencial que causó un fuerte enfrentamiento
diplomático entre ambos. Claver se enteró de que Alberto Fernández había
invitado a Jorge Rodríguez -vicepresidente de Venezuela y hombre fuerte del
régimen-, y muy molesto decidió no participar de la ceremonia y forzar un
regreso anticipado a Washington.
Christine Lagarde y Mauricio Macri
Al final, esa reacción de Claver no
congeló su relación política con el Presidente y los dos conversan en
reserva cada vez que hay un problema político que interfiere la relación entre
Olivos y la Casa Blanca.
Ese backchannel entre
Alberto Fernández y Claver sirvió para que el jefe de Estado conociera que su
interlocutor de origen cubano era el candidato de Trump en el BID, un
puesto que pensaba ocupar con Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos
Estratégicos.
Si no hay una crisis política, Claver llegará
al BID. Y Alberto Fernández, que forjó una alianza con ciertos países de
América Latina y Europa, no podrá hacer nada para evitarlo. Y si este
pronóstico se consuma, Béliz será el vicepresidente del Banco
Interamericano de Desarrollo, un puesto que no afectará la toma de decisiones
en ese organismo multilateral.
Aunque ya asume que derrotará a
Béliz, el candidato norteamericano se encuentra en campaña electoral. Y
hace unos días participó de una videoconferencia con el Consejo Chileno para
las Relaciones Internacionales (CCRI).
En esta oportunidad, Claver ratificó la
estrategia de Trump en América Latina, consideró que ya era hora de terminar
con los ciclos históricos-populistas en Cuba y Venezuela y reveló -por
primera vez- su rol en la concesión de los créditos Stand-By al gobierno de
Macri.
“Yo estaba en el Fondo Monetario, y el programa
más grande en la historia del Fondo Monetario, lo ocupamos para la
Argentina. Que se haya mal manejado el programa, que no se haya ejecutado
bien por parte de Argentina, y les haya costado la elección, es una cuestión”,
reconoció Claver ante los diplomáticos chilenos.
Y agregó: “Yo tenía a los europeos enfrente
de mí, cuando quisimos impulsar e impulsamos el programa de asistencia más
grande en la historia del Fondo Monetario Internacional para ayudar a la
Argentina en su momento de crisis, fueron los europeos que estaban
peleados contra nosotros, porque no querían ayudar a la Argentina, porque
no les interesaba el Hemisferio Occidental”.
Las opiniones de Claver no se quedaron en
Santiago de Chile. Como parte de su campaña electoral, el candidato de Trump
remitió a todos los países miembros del BID en América Latina una minuta
de cuatro carillas con su presentación ante el Consejo Chileno para las
Relaciones Internacionales (CCRI).
En esa minuta reservada, Claver
transcribe textual lo que revela en exclusiva Infobae: todo lo que
hizo Trump en el FMI fue para ayudar a Macri y evitar que el peronismo
regresara a la Casa Rosada.
En Olivos leyeron la minuta de Claver. Respecto
a Macri, le dieron la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario