Alberto
Kornblihtt: “El desfinanciamiento del sistema de ciencia y técnica es
equivalente a dejarlo morir”
(Por Pablo Esteban)
El prestigioso investigador del Conicet
Alberto Kornblihtt expuso este lunes en la Comisión de Diputados del Congreso
de la Nación sobre las consecuencias que podrían tener para la política
científica el decreto de necesidad y urgencia de Javier Milei y la Ley Ómnibus
en tratamiento. “Con el presupuesto de 2023 no llegamos a pagar los sueldos de
Conicet en junio; no va a haber plata para mantener a los 300 institutos
federales”, señaló. En efecto, si como está previsto se replicase la misma
partida que se empleó el año pasado sin modificaciones “empezarán a caducar los
equipos costosos, y no se podrá pagar la luz, el gas, la limpieza ni la
vigilancia”. Con la actual inflación, la capacidad de respuesta será
nula.
Con la presidencia del libertario se abre una
nueva etapa en el sector encargado de la producción del conocimiento científico
del país. A diferencia de lo que sucedía durante el gobierno anterior en que
las actividades científicas eran ponderadas y se definían como una
"inversión a futuro"; en este parece primar una impronta similar a la
que dominaba la escena durante la gestión de Mauricio Macri, cuando la ciencia,
más bien, era entendida como "un gasto". A tono con ello, Kornblihtt
reivindicó la centralidad del rol estatal en un modelo de nación que apueste al
conocimiento. “Los científicos somos parte de un Estado virtuoso, trabajador y
comprometido con el país”, observó el bioquímico y biólogo molecular que ya
había tenido una destacada participación en el parlamento, durante los debates
en torno a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
El profesor emérito de la UBA se definió con
orgullo como “un hijo de la educación pública” y remarcó que todo su trabajo
fue posible gracias al financiamiento recibido del Conicet y de la Agencia
Nacional de Ciencia y Tecnología. En esta línea, “la licuación por ajuste y la
galopante inflación de los montos de becas y los salarios de los investigadores,
técnicos y administrativos de ciencia y técnica, todos obtenidos por rigurosos
concursos, está llevando sin perspectiva de reversión por parte de las
autoridades, a la pauperización de los trabajadores del sector”, describió.
De la misma manera que sucedió con otros
gobiernos neoliberales --basta con recordar la frase de Domingo Cavallo que
envió a la científica del Consejo Susana Torrado “a lavar los platos”-- no es
descabellada una nueva fuga de cerebros de aquí en adelante. La
salida será Ezeiza para muchos investigadores e investigadoras hipercalificados
que, más allá de la trayectoria realizada, no tienen el empleo asegurado en
Argentina.
“Los científicos estamos preocupados desde
que el entonces futuro presidente Milei dijera por TV que cerraría el Conicet
porque los científicos no producimos nada. Estamos preocupados por medidas que
consideramos una condena de muerte a las capacidades nacionales que son
fundamentales para las posibilidades de desarrollo futuro”, destacó Kornblihtt.
Con ello, el científico se refirió a la derogación de la Ley de Tierras, a la
modificación de la Ley de Glaciares y otras normas como las de Bosque nativos y
Protección ambiental. Modificaciones introducidas para “dar ventajas al capital
privado en detrimento de la preservación del ambiente y los recursos naturales.
Nosotros tenemos a los mejores expertos y ecólogos que, por supuesto, no fueron
consultados”, apuntó Kornblihtt quien, entre otros reconocimientos, es miembro
extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y de la
Academia de Ciencias de Francia, y miembro asociado de la Organización Europea
de Biología Molecular.
Pocas
certezas por el momento
A la fecha, no hay demasiadas certezas con
respecto a cuál será el rumbo que el sector de ciencia y tecnología tendrá bajo
la nueva gestión. Solo un puñado de aspectos pueden confirmarse. El empresario
del mundo de las finanzas y tecnologías Alejandro Cosentino es el
titular de la secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, cartera degradada
que antes tenía rango de ministerio; y el veterinario Daniel Salamone reemplazó
a Ana Franchi y está a cargo del Consejo. Por el momento, a pesar de las
designaciones, no hubo definiciones con respecto a cómo seguirá la política de
ingresos y becas al Conicet, así como tampoco cual será el grado de
articulación que tendrá el sistema científico y tecnológico que, bajo la
administración de Daniel Filmus, había logrado aceitarse.
En otro pasaje de su breve pero contundente
presentación, Alberto Kornblihtt expresó su preocupación por las empresas
públicas que desde el gobierno muestran interés en privatizar. “Además de YPF y
Aerolíneas, están Arsat, el Polo Tecnológico de Constituyentes y Radio y
Televisión Argentina, sectores ciertamente estratégicos. También (estoy) preocupado
por la eliminación del MinCyT y el vaciamiento de sus funciones y
desfinanciamiento”, subrayó.
Más tarde aseveró: “En ningún país del mundo
la investigación básica es financiada por el sector privado. Simplemente no les
interesa, les es muy cara. Pero usan la investigación académica estatal como
insumo irremplazable para sus desarrollos comerciales. Es el Estado promotor y
emprendedor, como dice Mariana Mazzucato”. Al respecto de la participación
estatal en desarrollos científicos que le cambian la vida a las personas, el
científico brindó ejemplos variados: desde internet y pantallas táctiles, hasta
las vacunas contra la covid y los fármacos de última generación contra el
cáncer y enfermedades hereditarias.
“El desfinanciamiento del sistema de ciencia
y técnica es equivalente a dejarlo morir, a interrumpir carreras
académicas de jóvenes con títulos universitarios que decidieron aportar y
apostar por nuestro país”, expresó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario