Viaje a la Luna

Viaje a la Luna

Una memoria a mis antepasados, a mis vivencias...unos versos de futuro.

QUIEN NO SE OCUPA DE NACER SE OCUPA DE MORIR

miércoles, 18 de junio de 2025

PARA RATO

 


Muchas veces apelamos al pasado para entender el presente y predecir el futuro, no sé si es lo más conveniente, lo que sí, el pasado, es la única “certeza” que tenemos, claro hay que decir también, que sabemos de él porque alguien lo contó o lo vivió, y acá entra otra incertidumbre, hay que saber quién lo cuenta y desde que lugar lo hace. El futuro lo podemos imaginar y sabemos de antemano que, aunque en el presente encontremos rasgos y similitudes de un pasado no tan remoto, predecir en base a ese análisis tiene sus riesgos, porque por “suerte” los seres humanos como un todo no nos quedamos quieto.

Dicho lo anterior y atajándose uno “con un posible penal afuera”, quiero afirmarles, (mal que me pese, incluyendo el dolor profundo que produce en mis cojones), que tendremos Milei para rato, y cuando digo para rato, es para al menos hasta 2031, salvo que pasen cosas, tanto económicas como sociales y políticas, y que también tratare de referirme en esta modesta reflexión.

He estado leyendo con detenimiento acerca del Gobierno de Carlos Menem, la situación política y social de la época de su ascenso, las medidas económicas y sociales que encaro hasta las primeras elecciones legislativas de 1991, la Reforma Constitucional de 1994, las elecciones presidenciales de 1995 y el fin de su mandato en 1999. Milei lleva un año y medio de gobierno, y en Octubre 2025 tendremos el primer plebiscito a su gestión. Desde ya les digo que su triunfo será indiscutible. Es asombroso, pero asombroso de verdad, el parecido que uno encuentra en los hechos políticos, sociales y económico globales de aquella experiencia menemista y de esta “nueva” Mileista. Es como si hubiese un manual, y claro, el que lo lee y lo sigue en la práctica, introduce su impronta “creativa” tratando de corregir lo que entonces no funciono o se quedó a medias.

Veamos de nuevo algo que ya escribí hace un tiempo. “…Menem recibió un país de Alfonsín muy parecido filosóficamente hablando al que recibió Milei de Alberto, el desempleo entonces, el último año de Alfonsín rozaba el 6.2% pero por una hiperinflación del 4900% anual, los trabajadores con empleo registrado no solo no llegaban a fin de mes, sino que eran literalmente pobres. Milei recibe de Alberto-Massa el mismo desempleo y con una inflación galopante del 200%. Nadie le creía entonces a Angeloz y tampoco le creyeron ahora a Massa que con los mismos y haciendo lo mismo podían matar a la devoradora de hombres, mujeres y niños La Bestia de Gévaudan, la INFLACION. El brindar la esperanza “comunicacionalmente” de que se tenía “el método nuevo” para acabar con la inflación hizo que entonces Menem ganara en primera vuelta con el 48% de los votos, e hizo que Milei ganara con el 56% de los votos en el balotage. Menem mintió con su “Salariazo” y la “Revolución Productiva”, nunca hablo de ajuste ni venta de todas las empresas del Estado Nacional, Milei en cambio ha sido el primer presidente de derecha y neoliberal que gano diciéndole a la gente que el ajuste fiscal y el achicamiento del estado son la herramienta adecuada para desterrar al monstruo.

Si bien Menem tardo un año y medio en implantar la convertibilidad de Cavallo (Marzo de 1991), que finalmente hizo bajar rápidamente la inflación en el año 1991 hasta 172%, hay que decir que la inflación de 1990 la bajo de 4900% a 1344% (alta igual, pero se sintió el efecto), esto se debió a las políticas de ajuste ortodoxo aplicadas bajo el mando de Erman González durante 1990 y la acumulación de reservas en el Central.

La inflación de la Argentina luego de implantada la convertibilidad se redujo sustancialmente los siguientes años de Menem, hasta alcanzar un 24.9% en 1992, 10.6% en 1993, 4.3% en 1994 y 3.4% en 1995. Este último resultado le permitió a Menem luego del Pacto de Olivo y la reformulación de la Constitución del 94, reelegirse por un periodo de cuatro años más…”

Milei con su déficit cero y la no emisión de pesos por parte del Banco Central que traducido al castellano quiere decir un ajuste en salud, educación, en empleo público, en obra pública y en la madre de los tomates, ha logrado en el primer año bajar la inflación de 211,4 % a 117,8 % y la inflación de estos 5 meses ha sido de 13,3%, que si se la anualiza a todo el año 2025 según algunas consultoras puede llegar a estar entre 25-30%. Es decir, Milei ha repetido un poco la historia de su admirado Menem.

Pero la similitud y el asombro no está solo en este aspecto, hay un gran parecido en cuanto al accionar político en ambas épocas, aunque con actores diferentes. Por supuesto Menem venia del peronismo y su gran murumaca en el trapecio se dio con el apoyo mayoritario de una fuerza política que estaba bien organizada, algo que adoleció Milei, que en principio eran tres gatos que los agarro por sorpresa llegar al poder para hacer y deshacer a su antojo.

Menem dio vuelta la doctrina de Perón, que simplificándola puede caber en las siguientes palabras, desarrollista, defensora de la industria nacional y de los derechos de los trabajadores, de hecho, basándose en algunas declaraciones que hizo Perón en 1949, veinte meses después de haber asumido como Presidente de la Argentina, el 16 de Marzo de 1991 convoco a los peronistas al Teatro Nacional Cervantes a lo que llamo “Movilización Peronista Actualización Política Doctrinaria”, allí pronuncio un encendido discurso donde subrayo la necesidad de llevar adelante un profundo proceso de adaptación cultural en base a los cambios en el mundo, sobre todo a partir de la caída del muro de Berlín, y a la concepción movimientista del justicialismo como doctrina viva. Explico allí su programa de gobierno, el proceso de "cambio estructural sin precedentes", y el rol de los distintos sectores sociales, defendió la pertinencia de la reforma del Estado, la desregulación del mercado laboral, las privatizaciones de las empresas públicas y la nueva política exterior ligada a los acuerdos de libre comercio regional e internacional. Por supuesto la condición de movimiento y no de partido político, permitió al peronismo incluir en sus filas a toda la gama de colores, desde los “rojo rojito abuelito”, hasta los azules prusia, casi violeta. Esa condición del movimiento peronista, facilito la tarea de reconversión de sus filas hacia la nueva doctrina neoliberal menemista, sobre todo cuando Menem con sus políticas había dado muestra que podía domar la inflación, recuerden que 1990 la inflación había bajado, aunque aún era alta, además que 16 días después de aquel discurso de actualización doctrinaria, el 1 de Abril de 1991, se declaraba la Ley de Convertibilidad de Cavallo, que sacaría de las cabezas de los argentinos definitivamente el tormento de la inflación.

Sería bueno recordar que la Provincia de Buenos Aires estuvo en manos de Eduardo Duhalde a partir de 1991, este había ganado la vicepresidencia junto a Menem en 1989, pero como no le gustaba el trabajo legislativo, Menem queriendo desaparecer la influencia de Cafiero en la Provincia de Buenos Aires, le propuso a Duhalde hacer la postulación para encarar el gobierno de la Provincia. Me detengo en esto último porque verdaderamente, Duhalde en su fuero interno nunca estuvo de acuerdo con el curso neoliberal que tomo el gobierno de Menem, y vio en su nuevo cargo la posibilidad de tener poder suficiente para desde ese lugar de gobernador, primero implantar sus políticas económicas y sociales más cerca a la doctrina peronista, y por otra parte poco a poco enfrentarse con sus criticas al curso neoliberal del menemismo.

Con la reforma constitucional de 1994, se permitió la reelección del presidente de la república por periodos de cuatro años y Menem en 1995, como ya comenté con una inflación domada, logro reelegirse. Eduardo Duhalde hizo otro tanto en la Provincia de Buenos Aires, reformo la constitución y con la ayuda de Aldo Rico y su MODIN, logro que se aprobara la reelección también en la provincia, y por lo tanto le permitió ser relegido para un segundo mandato de 1995 al 1999. Sin embargo, en este nuevo periodo Eduardo Duhalde encabezo la corriente peronista que se opuso fervientemente, no ya solo dentro del peronismo, sino abiertamente ante la sociedad, a las políticas neoliberales de Menem, por considerar que se alejaban de “la doctrina peronista”, tal es así, que tan temprano como después de la elección de 1995 para gobernador, Duhalde dejo explicito su intención de ser presidente para 1999.

Después de 1995 el Peronismo, Menem y el mismo Duhalde se vieron implicados en hechos de corrupción, y escándalos de todo tipos, que mellaron grandemente las simpatías populares, además que la inflación, por estar domada con el uno a uno de Cavallo, dejo de ser una preocupación de la gente de a pie, y temas como el desempleo, la corrupción y la pobreza ocuparon los nuevos titulares en el imaginario popular, lo que hizo posible que en 1997 el Partido Justicialista perdiera esas legislativas y en 1999 cuando Eduardo Duhalde junto a su vice, el cantante popular Palito Ortega se presentaran a las Presidenciales, perdiera frente a la Alianza con Fernando de la Rúa como Presidente y “Chacho” Álvarez como Vice.

Cuento todo esto porque, en el presente, tenemos a un neoliberal acérrimo como Milei en la Casa Rosada, y a un Estatista peronista en contra en la Provincia de Buenos Aires con Kicillof. La similitud es asombrosa, 30 años después de lo comentado arriba. Da la impresión sin embargo que con Milei todo ocurre a la velocidad de la luz, lo que a Menem le llevo 6 años, como la inflación, este lo hará en tres, así que si uno se deja llevar por la historia y esa magia gitana que uno cree tener (pobre mi Abuela que, si la tenía, según cuentan los registros trasmitidos oralmente), Milei pintará de violeta el territorio nacional en Octubre de este año en las legislativas y luego a principio de 2027 empezaran sus problemas más serios. Es evidente que, en el 2026, la preocupación de la inflación en la gente dejara de existir, entonces el desempleo y el no llegar a fin de mes lo agobiaran tanto que Milei llegara a Octubre de 2027 con una imagen mellada, pero aun así a la larga ganará. Milei lo tendremos hasta 2031 y en su segundo mandato afloraran en toda su magnitud los desastres sociales que estas políticas neoliberales hacen a largo plazo, será un desastre total y entonces comenzará una nueva calesita, espero gracias a Dios, con alguna impronta distinta, pero en esencia será la misma. Para entonces seré un hombre jubilado y comenzaré a sufrir las penas que hoy y en el pasado han sufrido los pobres jubilados en la Argentina.




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