ORGULLO
ARGENTINO
(en
INFOBAE)
Plataforma satelital
y paneles solares en INVAP, una de las empresas que participó en el desarrollo
del satélite (CONAE).
Este viernes será lanzado el Satélite
Argentino de Observación Con Microondas (SAOCOM) 1B desde Estados Unidos. Orbitando
a 620 kilómetros de altura junto a su gemelo, el 1A -lanzado en 2018-,
permitirá la obtención de imágenes de alta calidad e información sobre los
niveles de agua del suelo, clave para el sector del agro, y para detectar la
presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina.
Previsto dentro del plan estratégico que
diseñó en 1994 la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae),
el satélite argentino será lanzado mañana en el centro espacial de Cabo
Cañaveral por un cohete Falcon 9 de la empresa Space X.
El SAOCOM 1B -que se trasladó a los
Estados Unidos en febrero-, junto con el SAOCOM 1A, conforman la
Misión SAOCOM. Ambos fueron desarrollados y fabricados en el país por la CONAE junto
con la empresa INVAP, contratista principal del proyecto, la firma pública VENG,
la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio
GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otras 80
empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del
país. Además, contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana
(ASI).
Así funcionará el
Saocom 1B para el monitoreo del terreno y el mar argentino (Marcelo Regalado)
Justamente a través de la CONAE, con la serie
SAOCOM y los ARSAT, Argentina integra el exclusivo grupo de países capaces de construir
satélites de observación terrestre.
La puesta en órbita del SAOCOM 1B será
clave para la producción agrícola, ya que permitirá medir la humedad
de los suelos y alertará sobre potenciales inundaciones, entre otros
servicios.
El equipo de
ingenieros, técnicos y staff que participó en la construcción del satélite
argentino (CONAE)
Los satélites SAOCOM fueron
especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener
información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u
hora del día. Esto es posible porque las microondas del Radar de Apertura
Sintética son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto
de día como de noche. Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente
útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o
antrópicas.
Fernando Hisas, gerente de Proyectos
Satelitales de Conae, comentó a Télam que hace 26 años -en
febrero de 1994- se hizo cargo de la Comisión Conrado Varotto, quien le
presentó el proyecto y la idea de desarrollar un plan espacial en Argentina.
Características
técnicas del Saocom 1A
“En noviembre de ese mismo año el entonces
presidente Carlos Menem aprobó este plan estratégico que ya incluía al SAOCOM”,
contó Hisas.
“Si uno mira el inicio del camino y el
recorrido de la Conae, queda claro cuán importante fue la cooperación con la
NASA, que fue clave para aprender a gestionar este tipo de proyectos”, añadió.
En ese sentido, el ingeniero contó que el
caminó empezó con el SAC-B que se lanzó en 1996 y siguió con el SAC-A en 1998,
“dos satélites chicos con un enfoque científico muy importante para el
desarrollo de recursos humanos y capacidades en una ruta de aprendizaje”.
Más de 80 contratistas intervinieron en la construcción del Saocom 1B (Conae)
En el año 2000, se lanzó el SAC-C: “Fue el
primer satélite argentino de teleobservación que era más grande y un desafío de
desarrollo más interesante. Como tal integró una constelación de satélites de
la NASA donde estaba el LEO-1, un satélite muy importante para los
estadounidenses porque se probaron nuevas tecnologías que después se aplicaron
en la serie Landsat”, continuó sobre el proyecto espacial argentino, que sumará
un nuevo capitulo en su historia con el lanzamiento del SAOCOM, mañana desde
Cabo Cañaveral.
Hisas también es manager del proyecto SAC-D
Aquarius, que realizó Argentina en conjunto con la NASA y que fue puesto en
órbita en 2011. “Ese lanzamiento tenía un objetivo científico importante
como relevar por primera vez la salinidad oceánica. Fue una misión de tres
años en los que se recopilaron muchos datos en los que trabajaron más de cien
investigadores argentinos y de todo el mundo”, explicó.
El Saocom 1B es un satélite de órbita baja con fines científicos y llevará un radar de apertura sintética (SAR)
“En todo este camino hubo también una
evolución tecnológica porque con cada misión íbamos ganando en complejidad, en
compromiso y en integración nacional de partes”, resaltó.
El ingeniero ejemplificó: “En los primeros
satélites tuvimos que recibir, en el marco de la cooperación internacional, los
paneles solares. En el SAC-C, parte de la construcción de los paneles solares
se hizo en el país, y para el SAC-D Aquarius y el SAOCOM se hicieron completos
acá a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)”.
Hisas, responsable del Sistema Ítalo
Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) en cooperación
con la Agencia Espacial Italiana (ASI), agregó: “Así como la NASA estuvo desde
el principio y conoció el trabajo hecho y la calidad y la evolución del equipo
humano, la verdad es que ASI también estuvo desde el primer día. Incluso
participó de toda la serie SAC y en ese camino la Conae le planteó a los
italianos el desarrollo en conjunto del Saocom para constelación Cosmo-SkyMed y
en 2005 se firma el acuerdo por el Siasge”.
De cara al lanzamiento de este viernes, Hisas
ve al SAOCOM 1B “como el fin de una etapa” de su vida. “Lo vi nacer y
realizarse; con mis 63 años no veo que vaya a protagonizar el SAOCOM 2, y está
muy bien que así sea”, reflexionó. “Antes de jubilarme pienso dejarle la
gerencia a gente joven que le aporte una nueva vitalidad y una nueva energía
con nuevas ideas, porque estoy seguro que eso es lo mejor para la Conae y para
el proyecto, y pasaré a ser alguien dispuesto a aconsejar cuando crean
necesaria la consulta”, concluyó.
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