DELENDA
EST CUBA, UN SUEÑO AMERICANO
(Por
José Bell Lara)
En la antigua Roma, Catón el Viejo, un político de la época, cada vez que terminaba un discurso, independiente del tema que tratara, pronunciaba la frase Delenda est Cartago. La razón de esa afirmación era que Cartago constituía un límite al poder de Roma en el Mediterráneo. Esta situación condujo a tres guerras, en la última, 150 años ANE, Cartago fue sitiada durante más de un año privándola de agua y alimentos, lo que provocó su rendición; la población fue esclavizada o muerta y la ciudad destruida. Incluso existe la leyenda de que el terreno en que estaba asentada la ciudad fue arado y se regó sal en sus surcos para que nada creciera en ella.
La Revolución Cubana constituye un límite al
poder de EE.UU. en América Latina y su clase dominante tiene lo que denomino el
Síndrome de Cuba, porque ellos han podido destruir o mediatizar distintos
procesos en el continente desde hace 70 años, pero no han podido destruir la
Revolución Cubana.
En 1960, Lester D. Mallory, subsecretario de
Estado de la administración Eisenhower hizo la siguiente recomendación:
“La mayoría de los cubanos apoyan a
Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el
desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las
dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles
para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, siendo lo
más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a
Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los
salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”.[1]
Esta recomendación fue seguida por la
administración Kennedy [2] y convertida en la línea maestra del establishment
estadounidense durante más de sesenta años. Sin embargo, la Revolución, con sus
aciertos y sus errores, muestra que es posible crear otro tipo de sociedad en
la que prime la dignidad del ser humano y se gobierne con la lógica de las
mayorías y no con la del mercado.
Las acciones imperialistas de todo tipo
contra la Revolución Cubana han incluido el auspicio a organizaciones
contrarrevolucionarias, campañas de sabotaje a la economía, organización y
apoyo logístico y material a bandas armadas, organización, entrenamiento,
equipamiento y traslado en 1961 de una invasión militar mercenaria formada por
unos 1500 efectivos de origen cubano, que desembarcó en la zona de la Ciénaga
de Zapata, este era desde el punto de vista militar un proyecto sin fisuras,
pero no contaba con la voluntad del pueblo cubano y fue derrotada en menos de
72 horas; también han acudido a la guerra biológica para dañar cultivos en
Cuba, introducción de epidemias, como la del dengue hemorrágico, que costó la
vida a más de mil niños, por solo mencionar algunas de esas acciones.
Han fracasado, pero no cesan en sus
propósitos; ahora se enfrentan a un escenario más complejo, Nicaragua y
Venezuela no se someten a sus dictados, los procesos electorales amenazan con
el surgimiento de gobiernos que respondan más a los intereses de sus pueblos,
por tanto, se reorganiza el propósito de destruir la Revolución Cubana con
elementos nuevos.
En ese objetivo el bloqueo es la punta del
iceberg de un amplio programa de acciones económicas, comerciales, financieras,
junto a una gama de operaciones subversivas contra Cuba y también de presiones
sobre terceros países. En estas tareas están empleados cientos de funcionarios,
cientistas sociales, comunicadores y especialistas en operaciones encubiertas y
subversivas. Ese aparato contrarrevolucionario no detiene su labor y trabaja a
tiempo completo.
El impacto del bloqueo en todas y cada una de
las fuentes de ingresos de la isla es brutal, alcanza el orden de los cinco mil
millones de dólares anuales, 430 millones al mes. Hasta 2021, las pérdidas para
la Isla llegaban a los 147 mil millones de dólares.
La administración Trump promulgó 243 medidas
punitivas que abarcan todo el espectro económico y social cubano y que afectan
notablemente a la población y al desempeño económico del país. También existen
planes de contingencia para una invasión a Cuba, si se dan las condiciones que
el imperio estima propicia.
No obstante, la Ley Helms-Burton delínea el
protectorado en que se convertiría Cuba si es derrocada la revolución.[3]
La política de la administración Biden está
en la línea de Trump, arreciando a niveles increíbles el bloqueo, sobre todo
presionando a las empresas de transporte para que no acepten cargas a Cuba y
también a los bancos para que no realicen operaciones financieras con Cuba, un
ejemplo: el banco español que operaba las cuentas de Cubana de Aviación, la
cerró por presión de Estados Unidos.
La estrategia que sigue el imperialismo
norteamericano actualmente puede calificarse como la de ciudad sitiada, es
decir asfixiar la Revolución impidiéndole que le llegue cualquier tipo de
recurso.
En el 2020 hizo su presencia la pandemia del
COVID 19 que afectó grandemente el funcionamiento de la economía y paralizó uno
de los rubros más importantes en la generación de divisas para el país, el
turismo. Desde entonces la labor subversiva se intensificó. En los medios de
difusión cubanos se presentaron varios casos y testimonios de personas a las
que se les había pagado para que realizaran determinadas acciones de
destrucción de bienes o para el irrespeto a símbolos patrios.
Esta fase de la política subversiva culminó
el 11 de julio de 2021 en que por primera vez el imperio logró organizar
protestas simultáneas en varias localidades del país. Esas protestas no fueron
pacíficas como la califican los medios corporativos y la repiten los voceros
del imperio. En las redes sociales se pueden ver videos grabados por los
propios participantes que muestran la violencia que la acompañaron. Hubo
saqueos, destrucción de establecimientos comerciales, ataques a oficinas públicas
e incluso a un hospital.
Las redes sociales se llenaron de noticias
falsas y de mensajes de odio, incluso Biden el 15 de julio de 2021 declaró que
Cuba era un Estado fallido.
No todos los que participaron en esas
protestas fueron elementos desclasados o mercenarizados, hubo también personas
honestas que se sumaron inicialmente en ella en reclamos de problemas de su
comunidad y que se retiraron cundo tomaron ese cariz de violencia.
En la agenda del imperio contra Cuba está el
objetivo de relanzar un escenario de protestas que sirva para justificar sus
acciones y ya lo han anunciado sus peones en el país, solicitando permisos para
una marcha el 15 de noviembre de 2021 a realizarse en varias ciudades, el mismo
día en que Cuba abre sus fronteras y comienzan las clases en las escuelas.
Desde luego esas marchas contra el sistema
político que rige el país no han sido autorizadas sobre la base de sólidos
argumentos legales y constitucionales, y como es de esperar ha recibido el
apoyo de la administración Biden, de su aparato propagandístico y de la mafia
terrorista que lucra en Miami con el negocio de la lucha contra la Revolución
Cubana.[4]
En mi opinión, autorizar acciones promovidas,
financiadas y dirigidas a través de los mecanismos de subversión de la actual administración
estadounidense, sería legalizar que los EE.UU. se convirtieran en un actor
interno del país.
II
El enfrentamiento a la pandemia de la
COVID-19 ha mostrado la capacidad de la del gobierno de la Revolución para
gestionar una crisis simultánea de salud y de la economía. Como es conocido, la
COVID 19 ha causado una crisis mundial y Cuba no ha escapado de ella,
enfrentando la pandemia en medio de muy difíciles condiciones con resultados
eficaces.
Se creó un grupo temporal de trabajo nacional
para el enfrentamiento a la pandemia encabezado por el presidente de la
República y el primer ministro, así como grupos similares en todas las
provincias encabezados por los gobernadores y se realizaron chequeos diarios
sobre la situación y las medidas a tomar.
La magnitud de los casos en los momentos del
pico pandémico de contagio puso en tensión el sistema de salud y obligó a crear
capacidades adicionales en escuelas y otras instalaciones. Incluso una
universidad, la de Ciencias Informáticas se convirtió en hospital. A los
enfermos se les garantizó la alimentación y las medicinas gratuitamente.
Fue encargada a la comunidad científica la
creación de vacunas contra el virus[5] y en corto plazo el país contó con cinco
candidatos vacunales, de los cuales tres han alcanzado la categoría de vacunas
con una efectividad superior al 90%, estas son Soberana 02, Abdala y Mambisa.
Esto constituye una extraordinaria hazaña, que convierte a Cuba en el primer
país de América Latina y el Caribe en crear sus propias vacunas, máxime en las
difíciles condiciones que vive la Isla.
Un fenómeno a señalar en esta batalla es la
participación voluntaria de miles de jóvenes en tareas de apoyo en hospitales y
centros de aislamiento.
Nos parece conveniente brindar algunos datos
que muestran el enorme esfuerzo del país y lo logrado en esta batalla:
– desde marzo de 2021 el país acumula 946 960
casos de contagio, actualmente hay 5761 casos, lo que significa que el 98% de
loa pacientes se han recuperado.
– en estos momentos el 71,3% de la población
está vacunada y de conjunto el 100% de la población vacunable (9 795 606
personas) ha recibido al menos una dosis de una de las vacunas; además Cuba ha
sido el primer país en vacunar a su población en edades pediátricas, de 2 a 18
años, ya uno dos millones de niños y adolescentes tienen la segunda dosis de la
vacuna.[6]
– hoy, el número de contagios es inferior a
los 600 diarios con tendencia a la disminución y hay en marcha una estrategia
para que la apertura de las fronteras del país no signifique un rebrote de
ellos.
Durante este tiempo de lucha contra la
epidemia la solidaridad ha estado presente, un total de 57 brigadas del
Contingente Henry Reeve han apoyado el enfrentamiento a la COVID 19 en 41
países y dentro del país, en momentos difíciles.[7]
Por otra parte, la combinación del
arreciamiento del bloqueo y la pandemia ha desatado una crisis económica
notable y la escasez está presente,
Los dos factores anteriores más algunos
problemas que ya presentaba el desempeño económico ha llevado al país a situación
extremadamente difícil, el Producto Interno Bruto cayó en un 13%, entre 2020 y
2021, se perdieron más de 3000 millones de dólares en ingresos. La dependencia
alimentaria sigue siendo alta, este año se invirtieron en importación de
alimentos 1348 millones de dólares, y se trabaja para aumentar la capacidad
interna de producción de alimentos, pero los resultados no serán a corto plazo.
El primero de enero de 2021 dio inicio a un
proceso de reformas económicas, bajo el nombre de Tarea Ordenamiento, cuyo
propósito central es actualizar la economía del país a las condiciones del
mundo actual, manteniendo el proyecto socialista.
Entre las medidas tomadas se encuentran la
eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria, estableciéndose como única
moneda en circulación el peso cubano, el cual se ha devaluado a 24 por un
dólar, la ampliación del espacio para las actividades privadas y cooperativas,
así como la búsqueda de encadenamiento entre las distintas formas de gestión
económica tanto en la economía urbana como en la agrícola y se ha iniciado la
creación de MIPYMES, tanto privadas como estatales.
Esa reforma económica demoró demasiado en
iniciarse, y esto se hizo cuando era inaplazable, pero era un momento
complicado por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo. Desde luego en la
implementación inicial ha habido errores de cálculo y lentitud en implementar
algunas medidas que se venían planteando hace años, como por ejemplo la
creación de las MIPYMES y el impulso a las cooperativas urbanas, a lo anterior
se suma el burocratismo que, denunciado sistemáticamente por el Presidente de
la República, no es fácil de eliminar.
A mi juicio el proyecto de reformas en marcha
persigue la creación de lo que denomino una economía socialistica, es decir una
economía de mercado con un sector estatal dominante que se articula con los
sectores privados y cooperativo bajo la rectoría de un Estado revolucionario
guiado por una vanguardia revolucionaria que en interacción con el pueblo
promueve la realización del proyecto socialista.
Si bien lo primero que salta a la vista es la
situación de escasez generalizada y la aparición de fenómenos como las colas y
el mercado negro, no se ha mellado el apoyo a la Revolución, sobre esto me
detendré más adelante.
Coincidente con estos procesos se ha
efectuado un trasvase generacional en la dirección del país que se ha traducido
en una nueva dirección política que encabeza hoy la Revolución. Creo que el
equipo de dirección del país ha reaccionado ante la nueva situación no solo con
firmeza ante las agresiones, sino también con creatividad e inteligencia ante
las dificultades, siempre en la lógica de las mayorías.
Para argumentar esto referiremos algunas de
las actividades desarrolladas.
Enviados desde diversos países y por
organizaciones solidarias se han recibido donaciones de insumos médicos y
alimentos; estos últimos se han distribuido gratuitamente a toda la población
organizando módulos de productos que ha permitido que todos los núcleos
familiares del país fueran beneficiados.
En el país funcionaba una cadena de tiendas
con el objetivo de recaudar divises, su denominación Tiendas Recaudadoras de
Divisas (TRD), para lo cual se creó una moneda, el peso cubano convertible
(CUC), al unificarse las monedas y solo circular el peso cubano, una parte de
esas tiendas venden en moneda libremente convertible, los cubanos pueden
comprar en esas tiendas mediante tarjetas magnéticas en esas monedas,
respaldadas por cuentas que pueden abrir en la red bancaria del país.
Una parte de esa recaudación se invierte para
vender productos en pesos que benefician a toda la población, este año alcanzó
más de 300 millones de dólares.
Un elemento importante que caracteriza a la
nueva dirección es la política de dialogo. El presidente de la República y las
máximas autoridades se han reunido con distintos sectores del país: jóvenes,
estudiantes, artistas y escritores, denominaciones religiosas, la comunidad
LGBQI+, y otros, en fin, un amplio espectro de la sociedad, con el fin de oír
sus planteamientos y problemas y trabajar de conjunto en soluciones, lo cual no
quiere decir que se resuelvan de un día para otro.
Un problema que se había descuidado es el
referido a los barrios con vulnerabilidad social y habitacional, la atención a
estos se ha jerarquizado con una política de acompañamiento a la participación
y decisión de sus habitantes en el enfrentamiento a los problemas que los
aquejan. De hecho, se persigue el empoderamiento participativo de la comunidad.
Podría relacionar otras actividades, pero las resumo en una frase popular: “El
gobierno está encima de la bola”.
Anoto de paso que la participación popular y
el empoderamiento no son procesos automáticos, sino de aprendizaje y de
prácticas que lo llevan a cristalizar. He adelantado estas referencias para
mostrar que en Cuba existe una dirección política y estatal que funciona con la
lógica de las mayorías y de esta política dimana la fortaleza de la Revolución.
Como vivo en el pueblo y soy parte de él, no
puedo dejar de señalar la existencia de una nueva conciencia que se manifiesta
en la actitud de los trabajadores de la salud, de miles de jóvenes y no jóvenes
que realizan trabajo voluntario en apoyo al combate a la COVID, en la solución
de problemas en la comunidad y en la respuesta popular de apoyo a la
Revolución. Soy optimista, pero no ciego y sé que subsisten indiferentes,
burócratas, que repiten consignas que no sienten, el burocratismo no ha
desaparecido, es una hidra de mil cabezas que tiende a reproducirse, existen
cuadros que para actuar esperan orientaciones de los niveles superiores cuando
el momento exige que prime la iniciativa, y también otros cuyos métodos de
trabajo son obsoletos; hay una necesidad insoslayable de despertar a las
organizaciones de masas porque en estos momentos la lucha por el avance de la
Revolución está bastante gubernamentalizada.
La nueva dirección política ha aprovechado el
acumulado social de la Revolución y desarrollado métodos y estilos de trabajo
participativos que le han ganado en un corto plazo legitimidad ante el pueblo.
A riesgo de ser repetitivo, no puedo dejar de
señalar que la Revolución Cubana atraviesa grandes dificultades económicas, hay
escasez de productos básicos para la alimentación y la vida cotidiana es
complicada, en un escenario complejo la nueva dirección política ha mostrado
creatividad y audacia para mantener el rumbo socialista de la Revolución.
Para finalizar, lo importante que deseamos
resaltar es que hay crisis económica, pero no hay crisis del paradigma
socialista y se mantiene el consenso mayoritario a favor de la Revolución.
La conclusión es obvia: la Revolución Cubana
seguirá existiendo en el siglo XXI.
ANEXO
LA DANZA DE LOS MILLONES
Observar que cada uno de los proyectos
tiene objetivos predefinidos para calumniar la Revolución Cubana.
Cuba Money Project 23 de octubre del 2021
Cuba
Beneficiarios de las subvenciones para Cuba:
«Tan hambrientos que se comieron el miedo»
Tracey Eaton
A fines de septiembre, la Agencia de los
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional otorgó $ 6,669,000 en
subvenciones para proyectos destinados a rastrear abusos de derechos humanos,
ayudar a presos políticos, exponer la explotación laboral, financiar
periodistas independientes y «construir objetivos comunes para la democracia».
Los destinatarios, montos y descripciones de
los proyectos se encuentran a continuación:
Seis de los 12 beneficiarios de la subvención
tienen su sede en Florida; cuatro están en Washington, D.C., uno en Texas y uno
en España.
Los proyectos de la USAID suelen durar de dos
a tres años. Los registros de gastos muestran que los 12 beneficiarios podrían
recibir un total de $ 18,390,305 si sus proyectos están totalmente financiados
desde ahora hasta que el último de sus programas finalice el 30 de septiembre
de 2023. El monto total no está garantizado y depende de la financiación del
Congreso.
Los montos totales de la subvención si todos
los proyectos están totalmente financiados por el Congreso.
• Instituto Republicano Internacional, $
1,006,895 para proyectos de “apoyo a los derechos humanos en Cuba” y
“seguimiento y revelación de abusos en Cuba”.
• Fundación Panamericana de Desarrollo, $
800.000 para exponer la explotación laboral en Cuba.
• Fundación para los Derechos Humanos en Cuba,
$ 717,000, para exponer la «explotación de los trabajadores médicos cubanos».
• Digital News Association, $ 604,920 para un
proyecto llamado «La Gente Sabe – Exposición militar en Cuba».
• Grupo de Apoyo a la Democracia, $ 625,000
para “asistencia humanitaria para presos políticos”.
• Instituto Internacional sobre Raza,
Igualdad y Derechos Humanos, 546.000 dólares para un programa titulado «Tan
hambrientos que se comieron el miedo: violaciones de los derechos humanos y
grupos históricamente marginados en la Cuba posterior a las protestas».
• Victims of Communism Memorial Foundation, $
545,573 para construir «metas comunes para la democracia».
• Directorio Democrático Cubano, $ 520,179
para un proyecto llamado “La verdad sobre la explotación en el turismo cubano”.
• Ayuda de extensión a las Américas, $
500,000 para «acción humanitaria y conciencia».
• Cubanet News, $ 408.003 para denunciar la
«explotación de los trabajadores del turismo cubano a través del periodismo
multimedia».
• Asociación Observatorio Cubano de Derechos
Humanos, 250.000 dólares para un proyecto titulado «Presos políticos en Cuba:
denuncia, seguimiento y defensa».
• Libertatis, $ 166,430 para promover los
derechos humanos en Cuba.
Notas:
[1] Ver: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1958-60v06/d499
[2] Edwin Martin, subsecretario de Estado de
la administración Kennedy, señaló en la Conferencia Tripartita sobre la Crisis
de Octubre en 1992, celebrada en La Habana, que un objetivo de esa
administración fue hacer el mayor daño económico a Cuba. Ver El mundo
al borde de la guerra nuclear. Conferencia Tripartita 1992. Editora
Política, La Habana, 2013. Página 66.
[3] Un examen detallado de la citada ley que
respalda esta afirmación se encuentra en José Bell Lara “El síndrome de Cuba,
la Ley Helms-Burton y una utopía del tío Sam “publicado en www.rebelion.org el 12 de agosto de
2019.
[4] Para tener una idea de los fondos
millonarios que se dedican por parte del gobierno de los EE.UU. a las
actividades subversivas contra Cuba ver el Anexo que acompaña este texto.
[5] Cuba cuenta, desde hace años, con una
notable pericia en la creación de vacunas. De las 13 con las que son
inmunizados nuestros niños, 8 son propias de nuestro país, incluyendo la vacuna
antimeningocóccica, única en el mundo.
[6] Granma 25 de octubre de 2021, página 1.
[7] De la información del Ministro de Salud Pública
a la Asamblea Nacional. Ver www.cubadebate.cu del
27 de octubre de 2021.
José Bell Lara. Profesor titular y
consultante del Programa FLACSO-Cuba. Universidad de La Habana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario